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23:24-- suchil: Nuestra vida está llena de cosas buenas, malas, rachas buenas y rachas malas. Las cosas pasan porque tienen que pasar no existe la buena ni la mala suerte, todo es sencillamente parte de un proceso y la existencia de cada cosa y cada criatura en el universo. Todos los seres humanos vivimos una vida llena de alegrías y a menudo pequeñas, medianas o grandes satisfacciones pero también dentro de esa vida se viven sucesos malos, regulares y desgracias fatales; todo esto en ocasiones, acompañado de malas y buenas rachas. Visto con más objetividad, nadie está exento de rachas ni de alegrías o de calamidades.

Las cosas pasan porque tienen que pasar creas en lo que creas, estés donde estés y hagas lo que hagas porque así fue diseñada la existencia de todo lo que hay en el vasto universo. La suerte no existe; pero la palabra “suerte” sí, y con frecuencia es utilizada para describir los momentos, días, semanas, meses o años que viviste, ya sean buenos o malos. Los religiosos tienen un dios, un diablo e imágenes y figuras a quien atribuir su desdicha o su bienestar.

La vida también está llena de casualidades y coincidencias, unos creen en milagros, otros en el “karma”, otros en la suerte y los más realistas solo creen en la vida y la muerte. Había una congregación de tres mil personas en una convención bautista en la ciudad de Dallas, tex., 1300 eran de la ciudad de Houston, Tex. Y 1700 de la ciudad de Nueva Orleans, La. En la franja del golfo se activó la alerta roja ya que el huracán Katrina había cobrado fuerza convirtiéndose en un huracán de categoría 5; uno de los más poderosos de la historia. Los asistentes de aquella convención decidieron quedarse en Dallas y hacer oración para que el huracán no tocara tierra en ninguna de las dos ciudades, organizaron retiros y vigilias en los que oraban pidiéndole a dios que desviara o disipara el huracán.

El huracán Katrina arribo con tal fuerza a la ciudad de Nueva Orleans que reventó diques e inundo la ciudad completa causando cientos de muertos y millones de damnificados. No oraron lo suficiente los de Nueva Orleans, o los de Houston son los favoritos de dios? Tuvieron mejor suerte los de Houston y mala suerte los de Nueva Orleans? E S Y

NOTA: Articulo publicado en la desaparecida pagina de Casa Súchi (En el MiniChat) 

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