“LIBRO SELLADO” A la memoria del Kiry - Autora: ALICIA SERRATO CASAS

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ALICIA SERRATO CASAS

Nació en Súchil, Dgo., el 12 de junio de 1926.

A la fecha es maestra jubilada.

“LIBRO SELLADO”

A la memoria del Kiry

¡Oh tú! Ojo eterno y silencioso

de mirada indiferente y fría,

vigilante glacial lejano

de la nocturna sordidez terrestre.

 

¿Cuántas humanidades has visto

desaparecer ante tu faz

en la noche de los tiempos?

¿Cuántas maldades impunes

noche a noche entre penumbras

durante milenios tú miras

desde tu altura arrogante,

desdeñosa a fuer de tanto

contemplar los mismos hechos

a través de las edades

en perenne sucesión? 

En tu inmutable escrutinio

mudo has permanecido,

celosamente guardando

tus secretos milenarios.

Impávido has presenciado

con rutinaria monotonía

la gran pequeñez humana

de ciega ambición enferma

de innata crueldad posesa

¿O es que acaso sabes tú

de pretérita humanidad

en cuyo espíritu floreció

la bendición del amor?

¡Oh tú! Ojo eterno y silencioso,

hurgando sigiloso entre las sombras

que propicia tu metálica y helada luz,

en tus páginas escrita ya quedó

la nocturna historia por milenios.

 

Qué lento rondas incansable

el planeta que persigues tesonero,

hurgando entre las sombras que propicia

tu metálica y helada mortecina luz.

Eres pertinaz testigo inútil

de los agónicos estertores,

de las muecas de dolor y espanto,

los ayes de dolor o imploraciones

de aquellos mortales que desdichados,

entre tus sombras hallaron

a través de impune mano aviesa

el cruento final de su vida

en lejanos lugares ignorados,

sin lograr siquiera yertos,

el retorno a la guarida o el hogar

de donde alguna noche salieron

y a donde no volvieron jamás.

 

Mientras sobrio te deslizas lento

en la fría noche secular,

yo te miro con rencores siempre

porque sé que sabes tú, sin duda

los hechos ciertos, las verdades

que mi razón ansiosa anhela

y que nunca jamás te arrancaré.

 

¡Oh tú!¡ Ojo eterno y silencioso!

¡Oh tú! ¡Sabio Libro Milenario!

Si tu hermetismo pudiera romper,

tus sellos desgarrar al fin,

y en tus páginas maltrechas deshacer

mis dudas con el ansia de la sed.

 

¡Dime tú! ¡Viejo Libro Milenario!

¡Dímelo tú!

¿Qué fue de los seres aquellos

que gratos a mi lado ya no están?

Tomado del libro Compositores del Valle de Súchil de Don Martin Martinez(QEPD)

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